Crítica: La Modista

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Sinopsis:

Australia, años cincuenta, Tilly Dunnage (Kate Winslet) es una hermosa y modista que, tras muchos años de trabajo en exclusivas casas de moda de París, regresa a su casa en la pequeña localidad de Dungatar para corregir los errores del pasado.

Allí, no sólo se reconciliará con Molly (Judy Davis), su anciana y excéntrica madre, y se enamorará inesperadamente de Teddy (Liam Hemsworth), sino que armada únicamente con su máquina de coser y su excepcional estilo, conseguirá transformar a las mujeres del pueblo y logrará su dulce y ansiada venganza. (Vértice 360º)

Las palabras con las que describir La modista son: no deja indiferente a nadie. Desde el comienzo vemos la asombrosa fotografía de Donald McAlpine (X-Men orígenes: Lobezno) con los planos aéreos que nos sitúan en el pequeño pueblo de Dungatar (Australia) en los años 50, todo acompañado de la música de David Hirschfelder (Australia). Además, el filme está basado en la novela, con el mismo nombre, de Rosalie Ham.

Es una película que no tiene un género en sí, sino que es una mezcla de comedia, incluso negra, drama y misterio. La directora Jocelyn Moorhouse, ha tardado casi 20 años en volver a dirigir la película, lo mismo que los años que pasan desde que la protagonista vuelve a su hogar. Jocelyn tiene un estilo muy peculiar a la hora de dirigir este filme, ya que conforme va pasando el metraje la película va siendo cada vez más excéntrica, que la hace ser original a lo que se está acostumbrado a ver, no es una película comercial. Es más, en ciertos momentos evoca al estilo de dirigir de Wes Anderson en El gran hotel Budapest.

Todo ello sin perder el hilo conductor de la película, que es que la protagonista ha vuelto al pueblo para cobrar su venganza, pero con su propio estilo, llega a un lugar que todos, a su manera, la señalan, le acusan por haber cometido un crimen y dejan a su madre y a ella, aisladas, que se muestra también por donde está su casa ubicada respecto a las demás.

Kate Winslet (El Lector, Steve Jobs) da vida a Tilly Dunnage, la modista que vuelve al pueblo en busca de venganza. Su personaje está deseando hacer pagar a todos los habitantes que en su día le hicieron irse de allí y Kate en todo momento ha estado a la altura del personaje, proporcionándole el estilo y la elegancia que necesita.

Liam Hemsworth (Los Juegos del Hambre) interpreta a Teddy McSiwney, el interés amoroso de Tilly. Ha realizado una actuación correcta, pero tampoco ha sido muy destacable. No obstante, la actuación que sí hay que destacar es la de Judy Davis (A Roma con Amor) que hace de la madre loca de Tilly, pero que a la vez está bastante cuerda. Durante la película vemos como Judy hace una gran interpretación de un personaje que comienza siendo demacrado, dejado, olvidado, que la toman por loca a hacerse notar y valerse por sí misma.

Por otro lado, encontramos diversos personajes como el del policía Farrat que tiene un gusto peculiar por la moda, el alcalde Evan Pettyman, el "médico" del pueblo o el grupo de mujeres del pueblo. Todos estos personajes están muy marcados por su personalidad, cada uno tiene unos rasgos que los hacen distinguirse unos de otros y a la vez ser únicos.

Lo que acaba confirmando La modista, es que todo cae por su propio peso, que cuando alguien hace algo malo se acaba pagando y sobretodo que lo que atormentó en el pasado vuelve al presente para que ese tema quede zanjado de una vez.