Crítica: El becario
País: Estados Unidos
Productora: Waverly Films
Directora y Guión: Nancy Meyers
Sinopsis: De Niro da vida a Ben Whittaker, un viudo de 70 años que descubre que la jubilación no es lo que esperaba. Aprovecha la oportunidad de volver a trabajar y se convierte en becario senior en una empresa de moda online fundada y dirigida por Jules Ostin (Hathaway).
En El becario de Nancy Meyers se nos presenta una entremezcla de dos generaciones, por un lado la representada por Ben (De Niro), sus amigos y Fiona (Rene Russo), la de la persona jubilada o casi y por otro los jóvenes-adultos representada por Jules (Hathaway) y sus trabajadores. Así, asistimos a ver cómo una persona de la edad de Ben Whittaker se acostumbra a utilizar las nuevas tecnologías y entra en un entorno social y laboral, que no es habitual para él, adaptándose muy bien, y por tanto, dando el mensaje de que nunca es tarde para aprender. Además, vemos el mundo del becario, con el que mucha gente estará familiarizado y puede sentirse identificado.
Con la relación que se va creando a lo largo del filme entre los personajes Ben y Jules se refleja el hecho de que la edad es simplemente un número y que dos personas pueden ser amigas independientemente de la década a la que pertenezcan.
De Niro destaca mucho más que Hathaway, su actuación es más creíble, más tierna, mientras que ella lo hace de manera correcta, pero sin sobresalir.
Si quieres ver una película en la que lo más importante es la relación que se logra entre los protagonistas, de dos generaciones distintas, dentro del mundo laboral, esta es.
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